Esta entrada tenía que haberla escrito hace bastante tiempo, pero bueno, más vale tarde que nunca. Llegué allí un el sábado 23 de Abril, cerca de las 12 de la noche, así que a pesar de las ganas de salir, el cansancio ocasionado por las 12 horas de viaje y una buena conversación familiar hicieron que me quedara en casa. El domingo lo pasé casi entero en la torre de Gerard, aprendiendo como se cultiva ecológicamente, y el oficio de artificiero. Ángel, un labrador de la zona con unos perros preciosos, nos enseño como deberían salir las verduras, mostrándonos las suyas, claro.
Tampoco salí ese día. Lunes y martes por la mañana las dediqué a médicos, ya sabeis.. p'arriba, p'abajo, ves a ver éste, ahora este te tiene que dar tal papel, no, ahora está cerrado vuelve mañana...divertido vaya. Y las tardes de ambos días a echarme unas siestas como no me había echado en tiempos, ni me he vuelto a echar desde entonces.
Afortunadamente, las noches las aproveché, el lunes en plan tranki cervecilla y charreta... y el martes me resarcí de lo que no había salido el resto de mi estancia. Empecé con una siempre divertida cena de malabares (aunque fue en petit comité), y a eso de las 3, aprovechando que nos echaban del calaveras, me fui a Zuma donde me esperaban (por decirlo fino) Héctor, Juan y Pinpón, los cuales no me hubieran perdonado que me fuera sin verles, jejeje. La verdad es que la del martes fue una noche genial.
Volví a casa justito para mirar el correo (dormir hubiera sido peor) y montarme en el coche con mis padres para ir a Barcelona, dónde cogería el vuelo que me trajo de vuelta. 
El finde del 19-23 de Junio vuelvo!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario