Ya estoy de nuevo en Dresden. Tras unos días de muchas y muy emocionantes despedidas, esta mañana he salido de Zaragoza a las 9:30, y he llegado a Dredsen unas 12 horas después. Entre medio: coche, aeropuerto, avión, espera, mitfahr que casi pierdo, y llegada a casa de Pedro. Sin más tiempo que para dejar las cosas, hemos ido a cenar pizza a casa de Tobías, y varios amigos alemanes suyos. Tras acabar hemos ido al Trotzdem, donde les ha dado por poner el mismo disco de los Misfits que llevaba años sin escuchar, y que sin embargo escuché ayer antes de venir, en mi querido R-11, de nuevo con Héctor y Pinpón a bordo. Ha sido un bonito deja-vu. Tras volver a casa de Pedro, me siento casi como si nunca hubiera dejado Dresden; la actividad continúa igual, los amigos que dejé, las risas, los bares, el sueño retrasado...
Pues eso, me voy a dormir, mañana más, y espero que sobre el piso.
Pues eso, me voy a dormir, mañana más, y espero que sobre el piso.
1 comentarios:
Después de dejarte en el aeropuerto nos fuimos a Torredembarra a comer con las carmenes y maridos. Fidegua, pescaitos, pastel de José Ángel y guiñote. En Zaragoza, lo de siempre, familia y niños (los de Juancar y María). Te seguiremos por el blog.
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